En una nueva audiencia en el juicio por la muerte de Lucio Dupuy en Santa Rosa, La Pampa, la Justicia analizó los dibujos realizados por la víctima de 5 años. Una psicóloga fue la encargada de llevar a cargo este procedimiento y dijo que los trabajos revelaron que el menor era víctima de abuso.
De acuerdo con la especialista Lorena Roggero, el nene dibujaba rostros sin ojos y cuerpos sin piernas, las formas en las que “gritaba” su situación de víctima. Además, sostuvo que las ilustraciones eran de esta manera por “cosas que no quería ver, o que le hicieron ver y no quería ver. Y dibujos sin piernas por las violaciones que sufrió durante mucho tiempo”.
Por otra parte, la defensa quiso conocer con qué criterios fueron seleccionados los dibujos hechos por la víctima y cuáles se descartaron. Asimismo, pidió explicaciones respecto a cómo la especialista supo del momento en que fueron realizados.
Durante el juicio, Roggero hizo una descripción detallada de la personalidad de la madre de Lucio Dupuy, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez. “A Lucio lo consideraban un obstáculo en la relación, no querían ser madres, tienen rasgos de perversidad y rechazan a los hombres”, sostuvo la profesional. Además, añadió que “son imputables y que comprenden la criminalidad de sus actos”.
En esta misma audiencia también se dieron a conocer una serie de frases escritas por las acusadas a través de las redes sociales y algunas de sus conversaciones privadas en WhatsApp. Incluso, se escucharon audios de ambas.
Entre otras cosas, la madre de Lucio y su pareja contaban que le ponían hielo al nene para que se le deshincharan los golpes de la cabeza, mencionaban acuerdos entre ellas sobre excusas que expondrían en el jardín para justificar su ausencia, o para que no se juntara con amiguitos, y para no ir a la casa de la abuela, en referencia a la madre de Valenti, el papá del niño.
Cómo fue el crimen de Lucio Dupuy
El nene de 5 años fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 tras recibir una golpiza dentro de la casa en la que vivía junto a su madre de 24 años y la pareja de ella, de 27. Ambas quedaron detenidas de inmediato luego del hecho, cuando llevaron al pequeño a un centro de salud para ser atenido. Al ser ingresado al hospital, los médicos no pudieron hacer nada por él.
Tras su muerte, se determinó que Lucio fue asistido al menos cinco veces -en un lapso de tres meses- por politraumatismos en distintos hospitales de La Pampa. Sin embargo, no había denuncias de ningún profesional sobre los golpes que presentaba, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.
Por este motivo, se inició una investigación administrativa a nivel gubernamental para establecer responsabilidades de funcionarios en la omisión de denuncias que pudieron haber evitado el desenlace fatal.